El sábado 6 de agosto a las 10 de la mañana, en las instalaciones de Visión Banco, vecinos de Carmen Soler (Limpio), Cerro Corá (Luque) y San Francisco (Limpio) presentaron sus proyectos comunitarios a la mesa examinadora, con el fin de obtener acceder a los FONTECHO para realizarlos.
En cada presentación, de aproximadamente 20 minutos cada una, las comunidades exponían al público cómo se dio la formulación del proyecto, los objetivos, el presupuesto, el plan de trabajo, el impacto que tiene para la comunidad, la proyección a resultados y los riesgos de cada implementación; para luego, poder responder las preguntas de la mesa evaluadora.
La mesa evaluadora estuvo conformada por María Glauser, educadora y gestora cultural; Ing. Claudia Quevedo, que lleva adelante la coordinación de proyectos de PARTIDI, María Elena González, socióloga y la Lic. Sandra Cuevas, en representación del área de RSE de Visión Banco; quienes escucharon atentamente los tres proyectos.
El primero fue Eco Jardínes, de la Comunidad Carmen Soler, que tiene como objetivo concienciar sobre el cuidado del ambiente y la limpieza del barrio a través del hermoseamiento de sus calles con cubiertas pintadas y flores. “No por vivir en un asentamiento tenemos que vivir sin recoger las basuras”, expresó Carolina Denis, una de las vecinas que presentó el proyecto.
Además, contaron las diferentes actividades que ya realizaron en el barrio como antecedentes del trabajo en conjunto “soñamos con la señalización, soñamos con los números de nuestras casas y ahora soñamos con el jardín. Los protagonistas de todo este proyecto fueron los chicos de la comunidad, ellos son nuestra principal motivación”, decía Liliana Báez.
El segundo grupo en presentar fueron las vecinas del asentamiento Cerro Corá, quienes muy orgullosas contaban los logros de su comunidad, que ya recibieron capacitaciones en cocina, panadería y confitería y hoy buscan acceder al FONTECHO para construir una panadería comunitaria.
El espíritu que tienen los vecinos de Cerro Corá expresó Pastora Fernández, al decir “con la casa empezamos, pero lo bueno es ver tu entorno y la comunidad salir adelante. Necesitamos un poquito de presupuesto y después ya estamos nosotros los vecinos con toda la voluntad”, resaltando el trabajo en equipo que caracteriza al barrio.
“Los primeros días vamos a trabajar gratis en la panadería, vamos a vender en carretilla nuestros productos en los almacenes de alrededor primero y después ya van a ver cómo vamos a ir hacia arriba”, contó emocionada Teodora Benítez.
Jahesape ñande vy’aha tavapype (alumbremos el espacio feliz de nuestro barrio) es el nombre del proyecto presentado por los vecinos del asentamiento San Francisco, que busca con el FONTECHO realizar su mejora en cuanto a infraestructura con alumbrados en el espacio de recreación que tienen.
En la presentación de este proyecto, se apagaron las luces del auditorio que intentaba retratar la necesidad del alumbrado cuando baja el sol. Sara López, líder comunitaria, contaba “en el corazón de San Francisco está el espacio de recreación, el centro comunitario y nuestra capilla, ahí queremos iluminar. Son más de 120 niños en tres cuadras que cuando baja el sol ya no pueden disfrutar el espacio”.
Al exponer los riesgos y fundamentar las capacidades, Sara López dijo “este grupo es fuerte porque cada uno es experto en algo, cada uno tiene un rol. Si una mamá no se presenta para el trabajo, su hijo va a venir, las 77 familias de San Francisco van a estar involucradas”.
Los FONTECHO son fondos concursables para proyectos de desarrollo comunitario que ofrece TECHO a los pobladores de asentamientos para promover capacidades como la autogestión, el trabajo en red con otras instituciones, el sentido de pertenencia y la organización de los vecinos de una comunidad. Esta práctica, fortalece a las comunidades y permite que puedan postular también a otros fondos y programas ya sean nacionales, internacionales y/o privados.