Las Naciones Unidas designaron el primer lunes de octubre de cada año como Día Mundial del Hábitat para reflexionar sobre el estado de nuestros hábitats y sobre el derecho básico de todos a una vivienda adecuada.
En 2022, el Día Mundial del Hábitat, bajo el tema “Cerrando la brecha. No dejar a nadie, ni ningún lugar, atrás” aborda el problema de la creciente desigualdad y los desafíos en las ciudades y los asentamientos.
(Fuente: https://www.un.org/es/observances/habitat-day)
En las últimas tres décadas, Paraguay se ha convertido en un país con una población más urbana que rural. Actualmente, el 60,5% de la población se concentra en zonas urbanas y se estima que para el 2025 este número alcanzará el 64,4%. Sin embargo, la cuestión urbana en Paraguay aún no recibe la atención central que merece en materia de políticas públicas y en el debate amplio de la sociedad civil.
(Fuente: Derecho a la vivienda y derecho a la ciudad, Derecho a la vivienda en tiempos de Covid-19. En Codehupy (Ed.), Derechos Humanos en Paraguay 2020. Asunción, Paraguay: Codehupy.)
El enfoque del modelo de trabajo de TECHO propone aportar a promover el Desarrollo Comunitario, a través del fortalecimiento de Capacidades Comunitarias y el desarrollo de iniciativas de Vivienda y Hábitat. Apostamos a que las comunidades fortalezcan su capacidad de dar respuestas adecuadas a su realidad, desde el ejercicio de la ciudadanía, para el bien de la colectividad y la defensa de su derecho a un hábitat adecuado.
Entendemos al Hábitat como el territorio y el conjunto de factores físicos que inciden en el desarrollo de una comunidad y su población. El hábitat está directamente relacionado con el vivir y con el hacer, encontrándose en permanente estado de evolución y transformación por la acción de sus habitantes. La vivienda como uno de los ejes centrales del hábitat, refiere al espacio físico que funciona como refugio y permite vivir con dignidad, estableciendo una relación entre la dimensión material y una simbólica, ambas fundamentales.
Apuntamos a promover la producción social del hábitat, concepto de raíces latinoamericanas que nació desde las experiencias comunitarias de autoconstrucción del espacio físico y sus relaciones. Estamos convencidos de que la producción social del hábitat, desde la base de la participación activa y constructora de relaciones sociales transformadoras, es un componente sensible y consciente desde acciones cotidianas para superar la pobreza y promover la justicia a nivel regional.
Sin embargo, sabemos que esto no es suficiente. Es solo con voluntad política que el país puede salir adelante en materia de vivienda y hábitat. Si bien muchas veces las preguntas y respuestas surgen de las mismas bases, el Estado debe articular la acción. Las ciudades y los gobiernos locales deben desempeñar un papel fundamental en un futuro más inclusivo y resiliente, sin dejar a nadie ni ningún lugar, atrás.
Fuente: Neumann Vallejo, C., Caballero, O., Báez, D., Bertrán Sisa, R., Cáceres, C., Lechenuk, Mary, Callizo, L., Pusineri, A., y Cristaldo, J. C. (2021). Un desafío más urgente que nunca. En Codehupy (Ed.), Derechos Humanos en Paraguay 2021 (249-262). Asunción, Paraguay: Codehupy.