El domingo 12 de noviembre se realizó el Encuentro de Referentes Comunitarios en la ciudad de Luque donde participaron 150 personas entre vecinos de comunidades de Central, Alto Paraná, Itapúa y Caaguazú, voluntarios de TECHO y colaboradores de la fundación CIRD.
El Encuentro se dividió en módulos desarrollados por colaboradores del CIRD y voluntarios de TECHO. A quienes elegimos de la fundación CIRD, llevó adelante el módulo de Comunicación Comunitaria. Seguido a eso, la Dirección de Programas y Proyectos de TECHO compartió con los vecinos un taller sobre Gestión de Proyectos Comunitarios, que explica paso a paso lo que conlleva la ejecución de un proyecto y finalizando el ciclo de charlas, los voluntarios del Equipo de Comunidad de TECHO expusieron “Derechos sociales como derechos exigibles”, acercando información a los vecinos sobre varios derechos humanos contemplados en la Constitución Nacional a través de dinámicas participativas, donde ellos mismos identificaron aquellos derechos más vulnerados en los asentamientos.
Además de las charlas, se realizó una feria de comunidades en la que cada región donde trabaja TECHO presentó los proyectos comunitarios realizados durante el año. Los vecinos de cada departamento junto a los voluntarios que los acompañaron este año, expusieron sus aprendizajes y experiencias a las otras comunidades. Este espacio llenó de riqueza al encuentro ya que permitió que las conversaciones entre pobladores de asentamientos sea un verdadero intercambio de ideas y soluciones a problemáticas identificadas en sus comunidades.
Mientras todos estos espacios sucedían para los más grandes, los niños que acompañaron a sus padres participaron también de un pequeño encuentro guiado por los voluntarios de Apoyo Escolar, donde pasaron el día potenciando la creatividad, haciendo máscaras para disfrazarse, pintando y jugando entre todos para pasar el tiempo.
Hace 6 años que TECHO organiza estos espacios para que los referentes de las diferentes comunidades puedan interactuar y conocer otras formas de trabajo que se llevan adelante en otras ciudades; buscando potenciar habilidades en la gestión de proyectos comunitarios en los vecinos y voluntarios que los acompañan.
Esas acciones transformadoras desde los grupos comunitarios organizados, incluyen las mejoras significativas en la calidad de vida, la generación de oportunidades de desarrollo en todos los ámbitos, el fortalecimiento de sus propias capacidades y el involucramiento o influencia en asuntos estructurales; todo eso con miras a la superación de las condiciones de desigualdad de la sociedad.
Por esta razón, quienes participan de los procesos formativos y de capacitación son aquellos que trabajan de manera constante para su comunidad, poniendo las herramientas y los aprendizajes adquiridos, al servicio de sus vecinos y al bienestar colectivo.